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martes, 15 de diciembre de 2009

Moratinos y Clinton discuten ofertas "concretas" de ayuda española en Afganistán


El Ejecutivo español, recordó Moratinos, "apoya de forma muy seria el enfoque y la estrategia del presidente (Barack) Obama"

AFP para Yahoo! Noticias


El ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, y la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, discutieron ofertas "concretas" de refuerzo militar español en Afganistán, durante la reunión que mantuvieron este lunes en Washington.

"Hemos trabajado con ofertas concretas, pero me van a permitir que el Gobierno sea respetuoso con cualquier anuncio, que debe hacerse una vez haya recibido el apoyo de las fuerzas políticas españolas", explicó Moratinos en el Departamento de Estado, tras ser recibido por Clinton. "Estamos muy agradecidos por el apoyo de España y por las ofertas muy tangibles de asistencia", indicó por su parte su homóloga de EEUU.

El Ejecutivo español, recordó Moratinos, "apoya de forma muy seria el enfoque y la estrategia del presidente (Barack) Obama", que anunció hace dos semanas un refuerzo de 30.000 militares del contingente estadounidense en Afganistán, pero también un calendario de retirada que, en principio, arrancará a mediados de 2011.

Moratinos se reunió por espacio de más de una hora con Clinton, en su segunda visita a Washington desde la entrada en funciones del Gobierno de Obama. Clinton pidió a sus aliados de la Alianza Atlántica el pasado viernes que arrimen el hombro con una contribución de como mínimo 5.000 militares.

Fuentes militares de la OTAN y varios medios de comunicación informan desde hace días que España estaría dispuesta a enviar otros 200 soldados a Afganistán. En la actualidad, hay 1.000 soldados españoles en Afganistán. "Ahora que España asume la presidencia de la Unión Europea, sin duda van a asumir un papel de liderazgo con el nuevo plan de la UE de asistencia civil en Afganistán y Pakistán", añadió Clinton.


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lunes, 7 de diciembre de 2009

Karzai: "Afganistán es un país soberano, no ocupado"



El recién reelegido presidente de Afganistán, Hamid Karzai, pidió "paciencia" a sus aliados internacionales y les exhortó a mantener su apoyo al Gobierno de Kabul si la situación de seguridad sigue sin mejorar cuando se cumpla la estimación estadounidense de retirar sus fuerzas en julio de 2011.

Para Karzai, esta fecha es meramente orientativa y un objetivo a cumplir por las fuerzas afganas, quienes eventualmente deberán asumir sus responsabilidades de seguridad cuando las fuerzas internacionales abandonen el país asiático.

En opinión del presidente, las fuerzas afganas podrían asumir el control de "algunas partes del país" en dos años, pero indicó que cabe la posibilidad las fuerzas de seguridad nacionales no sean capaces de pacificar el resto del país hasta 2014, fecha en la que termina el renovado mandato de Karzai.

Con todo, Karzai se comprometió a cumplir las estimaciones de Estados Unidos "lo antes posible". "Esperamos que nuestros aliados nos respalden", declaró Karzai a la cadena estadounidense CNN, en una de sus primeras entrevistas a un medio occidental tras revalidar su cargo después de unas polémicas elecciones que le han valido numerosas críticas de la comunidad internacional.

"Pero la comunidad internacional", puntualizó Karzai, "debe tener paciencia con nosotros y darse cuenta de las realidades de Afganistán". "Si necesitamos más tiempo, deben estar con nosotros", añadió.

- Afganistán, país soberano.

Junto a la polémica sobre el fraudulento proceso electoral, Karzai ha sido también criticado por los altos índices de corrupción de su Gobierno. Si bien el presidente afgano asegura que mantendrá su programa de destituciones contra aquellos funcionarios acusados de corrupción, advirtió de que estos problemas no pueden ser empleados como arma política por países extranjeros para criticar el proceso de toma de decisiones en Afganistán, "país soberano, no ocupado".

"He destituido a gente, y seguiré haciéndolo", aseguró el presidente, quien desdeñó recientes declaraciones del secretario de prensa de la Casa Blanca, Robert Gibbs, quien aseguraba que Estados Unidos podría incluso ignorar a los oficiales afganos que consideraba corruptos, de ser necesario.

"Afganistán es un país soberano, no ocupado", declaró Karzai, quien apuntó que un poder extranjero no puede ignorar a ningún Gobierno.

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Mueren 12 insurgentes en dos bombardeos de fuerzas extranjeras en Afganistán


La ISAF dijo que el ataque acabó con la vida de "un grupo de insurgentes" que se dedicaba a colocar artefactos explosivos en una carretera de la zona, aunque no precisó cuántos.

EFE para Yahoo! Noticias



Al menos 12 supuestos talibanes han muerto en dos ataques aéreos de las fuerzas internacionales en el centro y el este de Afganistán, informó hoy el Ministerio de Defensa en un comunicado.

El primer bombardeo tuvo lugar ayer en el distrito de Jaghato, situado en la provincia central de Wardak, y acabó con la vida de seis integristas, según Defensa.

Hoy, un nuevo ataque aéreo, esta vez en la cercana provincia de Laghman, más al este, mató a otros seis supuestos talibanes, de acuerdo con esta versión.

En un comunicado, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), misión militar bajo mando de la OTAN, admitió haber llevado a cabo este último bombardeo.

La ISAF dijo que el ataque acabó con la vida de "un grupo de insurgentes" que se dedicaba a colocar artefactos explosivos en una carretera de la zona, aunque no precisó cuántos.

La OTAN también dijo haber detenido hoy a un cabecilla talibán durante el asalto a un refugio insurgente en la provincia sureña de Kandahar, donde los integristas tienen algunos de sus principales feudos.

Este "comandante" talibán es responsable de varios ataques con bomba o suicidas y de distribuir armamento entre la insurgencia de Kandahar, aseveró la ISAF.

La acción militar de las tropas extranjeras y afganas se registró en el distrito de Panjawi y se saldó con la detención de otro integrista, según la OTAN, aunque el Ministerio afgano de Defensa dijo que otros cinco talibanes perdieron la vida durante los combates.

En Afganistán hay desplegados en la actualidad unos 100.000 soldados, 68.000 de ellos estadounidenses, a la espera de que llegue el nuevo refuerzo ordenado por el presidente Barack Obama, de unos 30.000 efectivos, y los 7.000 militares prometidos por la OTAN.

En su discurso del pasado martes, Obama anunció que los soldados de EEUU empezarían a salir de Afganistán en julio de 2011, aunque no dio un calendario para la retirada militar definitiva.

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viernes, 4 de diciembre de 2009

Rasmussen, secretario general de la OTAN, sobre Afganistán: "transición no quiere decir salida, quiere decir transición a un papel distinto"

Confío en que, cuando el pueblo afgano y los ciudadanos en los países que aportan soldados observen la transición, a partir del próximo año, vean los avances que necesitan ver para seguir apoyando esta misión. Ahora bien, transición no quiere decir estrategia de salida. Quiere decir transición a un papel distinto.

"Un nuevo impulso para Afganistán", por Anders Fogh Rasmussen, secretario general de la OTAN


Los ministros de Exteriores de los 43 países participantes en la misión de la OTAN en Afganistán se han reunido para discutir cómo seguir adelante. El año 2009 no ha sido fácil, ni para Afganistán ni para los países que envían tropas. Pero ahora está comenzando una nueva fase del esfuerzo internacional.
Hace unos días, el presidente Obama pronunció un importante discurso en el que expuso la estrategia estadounidense para esta misión. Se comprometió a enviar un número sustancial de recursos, incluidos más de 30.000 soldados. Y dejó claro, por si alguno lo dudaba, que Estados Unidos está decidido a hacer lo que sea preciso para completar la tarea.

Pero ésta no es sólo la guerra del presidente Obama. Lo que está sucediendo en Afganistán representa las mismas amenazas para todos: el terrorismo, las drogas, el extremismo. Es una tarea de la Alianza, y la acabaremos juntos. En este momento fundamental en la evolución de nuestras operaciones, la OTAN va a demostrar su unidad y su fuerza una vez más.

En 2010 habrá un aumento considerable del número de soldados procedentes de los países de la OTAN aparte de Estados Unidos: al menos 5.000, y seguramente varios miles más. Eso se añade a los aproximadamente 36.000 soldados no estadounidenses que ya están sobre el terreno. Pero no se trata sólo de cifras. Se trata de estrategia. Y nuestra estrategia está muy clara: traspasar a los afganos la responsabilidad fundamental de gobernar su propio país en cuanto sea posible.

Eso significa una transición en la que las fuerzas afganas se hagan cargo de las operaciones y nuestras fuerzas pasen a desempeñar una función de apoyo. Estoy presionando a los aliados y a nuestros socios para que contribuyan plenamente, con recursos y dinero, a las actividades de entrenamiento. De ese modo podremos hacer que el traspaso a manos afganas sea una realidad más pronto. Y confío en que, cuando el pueblo afgano y los ciudadanos en los países que aportan soldados observen la transición, a partir del próximo año, vean los avances que necesitan ver para seguir apoyando esta misión.

Ahora bien, transición no quiere decir estrategia de salida. Quiere decir transición a un papel distinto. En primer lugar, nuestros soldados empezarán a asociarse con las fuerzas afganas a todos los niveles, desde el terreno hasta el cuartel general, con el fin de transmitirles los conocimientos que necesitan para sostenerse por sí solas. Y, cuando se den las condiciones adecuadas -cuando tengan la capacidad y la confianza necesarias-, pasaremos a la siguiente fase, en la que las fuerzas afganas asumirán la responsabilidad de planear y llevar a cabo las operaciones, con el respaldo de las tropas de la OTAN. Ésa es la manera de avanzar, y estoy seguro de que podremos empezar el año que viene.

Los ministros de Exteriores están discutiendo todo esto. Pero no sólo la operación militar. También están hablando de la estrategia política en su conjunto. Y eso incluye lo que esperamos del nuevo Gobierno afgano. Las buenas prácticas de gobierno son la mejor forma de asfixiar a los talibanes. Después de todo lo que hemos empeñado en esta misión, tenemos derecho a insistir en ello.

El presidente Karzai ha hecho algunas declaraciones muy claras y oportunas. Me satisface ver que ya están realizándose investigaciones sobre la corrupción. Es un buen comienzo, que ayudará a asentar la credibilidad que el pueblo afgano y la comunidad internacional necesitan ver. También será muy importante a este respecto la reunión que se celebrará el próximo mes en Londres, que establecerá un nuevo contrato entre el Gobierno afgano y la comunidad internacional.

Confío en que esta misión reciba pronto un nuevo impulso. En 2010, habrá muchas más fuerzas sobre el terreno, dedicadas a defender al pueblo afgano. Empezaremos a poner la responsabilidad de la seguridad en manos de las fuerzas afganas distrito por distrito, cuando las condiciones lo permitan. Habrá compromisos claros -y espero que acciones indiscutibles- del Gobierno afgano que le permitan ganarse el apoyo de la población. Habrá más ayuda al desarrollo, empezando por los 5.000 millones de dólares ofrecidos por Japón. Y la faceta civil de la misión también adquirirá más importancia, entre otras cosas con el Plan de Acción de la UE.

Al final, lo importante es esto: cuando los talibanes vayan a buscar al hijo de un padre afgano para que luche con ellos, ¿qué hará ese padre? Si ve que los talibanes no tienen ninguna posibilidad de ganar, si ve que su vida está mejorando, y si cree en su Gobierno, dirá que no. Y entonces la insurgencia perderá. Es así de sencillo. Ésas son las condiciones que tenemos que crear, y creo que, el próximo año, empezaremos a ver la luz al final del túnel.

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miércoles, 2 de diciembre de 2009

Zapatero enviará unos 200 militares a Afganistán a petición de Obama

Después de que se anulase la segunda vuelta de los comicios presidenciales, en medio de graves denuncias de fraude, el batallón electoral regresó a España pero los dos aumentos sucesivos, el de septiembre y el previsto ahora, suponen que aquel incremento previsto como temporal se convierte en permanente. Qal-i-Naw es la capital de Badghis, una provincia de las más pobres y que se está convirtiendo en una de las más violentas.

Miguel González y Francesc Relea para El País

El contingente español en Afganistán aumentará en unos 200 militares y superará los 1.200 si José Luis Rodríguez Zapatero da luz verde a los planes que baraja el Ministerio de Defensa. El presidente del Gobierno abrió ayer la puerta a un nuevo incremento de las tropas españolas en el país asiático al sugerir que dará una respuesta positiva a la Administración Obama, que ha reclamado a los aliados 10.000 nuevos soldados para completar el refuerzo de 30.000 estadounidenses con los que pretende revertir el curso de la guerra contra los talibanes.
El aumento que prepara el Gobierno viene a sumarse al que, por un total de 220 efectivos, aprobó la Comisión de Defensa del Congreso el pasado 23 de septiembre. Aquel incremento sirvió, entre otras medidas, para desplegar una compañía de reacción rápida en la base española de Qal-i-Naw que, junto a la destacada hasta entonces en Herat, permitió formar un batallón de maniobra. Ahora se trataría de reforzar el batallón con una tercera compañía, para mejorar la seguridad de la provincia de Badghis -bajo responsabilidad española-, y también de incrementar el número de instructores, para acelerar la formación del Ejército afgano, una tarea imprescindible para que las tropas extranjeras puedan retirarse a medio plazo.

España tiene en Camp Stone, cerca de Herat, dos equipos de instructores, con 52 efectivos, y ha prometido otros 12 para la provincia de Badghis. También están pendientes los 40 guardias civiles que, junto a gendarmes franceses y carabinieri, deben convertir a las corruptas fuerzas de seguridad afganas en un cuerpo policial profesional.

La configuración definitiva del refuerzo está pendiente de algunos ajustes, derivados entre otras circunstancias de que España tendrá que aumentar en más de 300 soldados los 1.100 efectivos que ya tiene en Líbano cuando, a principios de 2010, un general español tome el mando de los 12.000 cascos azules que vigilan la frontera con Israel.

Zapatero anunció, al término de la Cumbre Iberoamericana de Estoril (Portugal), que tenía previsto conversar telefónicamente "en las próximas horas" con el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden. "Es seguro que será para evaluar y recibir información y es lógico que la respuesta [a la petición de aumento de tropas] la dé y la traslade a los grupos políticos y lo haga en tiempo y forma en España", declaró. "El Parlamento tendría mucho que decir en su caso", agregó, en referencia a que la Ley de Defensa Nacional de 2005 exige luz verde del Congreso para enviar tropas al exterior. "Primero debo escuchar y evaluar, y luego decidir", concluyó.

Fuentes de La Moncloa no explicaron por qué el interlocutor de Zapatero era Biden y no el propio Obama, que ha llamado personalmente a otros mandatarios aliados, aunque parece deberse al menor volumen del aumento previsto por España.

No obstante, las mismas fuentes indicaron que los contactos con la Administración estadounidense para evaluar la situación en Afganistán han sido regulares desde que Zapatero visitó la Casa Blanca el 13 de octubre pasado. Además de las conversaciones con el consejero de Seguridad Nacional, James Jones, y con el secretario de Defensa, Robert Gates, el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, habló la semana pasada con su homóloga, Hillary Clinton.

Tras resistirse durante años a las presiones de la Administración Bush para que España incrementase su compromiso en Afganistán, Zapatero cambió de actitud la pasada primavera, cuando Obama anunció su nueva estrategia para el país asiático. El pasado junio decidió un aumento de 532 efectivos, que incluía un batallón de 450 soldados para garantizar la seguridad de las elecciones del 20 de agosto. Después de que se anulase la segunda vuelta de los comicios presidenciales, en medio de graves denuncias de fraude, el batallón electoral regresó a España pero los dos aumentos sucesivos, el de septiembre y el previsto ahora, suponen que aquel incremento previsto como temporal se convierte en permanente.

Qal-i-Naw es la capital de Badghis, una provincia de las más pobres y que se está convirtiendo en una de las más violentas.

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