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viernes, 8 de enero de 2010

Sólo el 22% de los españoles apoya enviar otros 500 soldados a Afganistán


Los datos de la encuesta de Sigma Dos para EL MUNDO sobre el anuncio realizado el 17 de diciembre por Chacón de que el Gobierno se propone enviar a Afganistán otros 511 militares antes del verano, dicen que al 47,7% de los españoles esta decisión le parece mal o muy mal, mientras que el porcentaje de los que la apoyan y responden que les parece bien o muy bien se queda en un más que discreto 22% [...] una misión que en sus dimensiones actuales ya le ha requerido a España una inversión de 365 millones en 2009...

Roberto Benito para El Mundo

La decisión de José Luis Rodríguez Zapatero de responder con contundencia a la petición de Barack Obama de incrementar el número de tropas en Afganistán, enviando en 2010 más de 500 nuevos soldados a la misión de la OTAN en el país, no cuenta con el respaldo de la sociedad española. Quizá sea necesario que el presidente explique en las próximas semanas con mayor claridad las razones que le han llevado a participar con entusiasmo en la escalada militar que se está preparando en Afganistán, o que su ministra de Defensa, Carme Chacón, multiplique sus apariciones públicas defendiéndolo, pero por el momento los españoles no apoyan la súbita pasión del Ejecutivo por los incrementos de efectivos.

Los datos de la encuesta de Sigma Dos para EL MUNDO sobre el anuncio realizado el 17 de diciembre por Chacón de que el Gobierno se propone enviar a Afganistán otros 511 militares antes del verano, dicen que al 47,7% de los españoles esta decisión le parece mal o muy mal, mientras que el porcentaje de los que la apoyan y responden que les parece bien o muy bien se queda en un más que discreto 22%.

Es un respaldo muy pobre a una medida que supone un elevadísimo riesgo para las tropas españolas, que tendrán que participar de forma activa en la nueva estrategia promovida por Washington y enfrentarse directamente a la insurgencia, y que le costará a las arcas del Estado decenas de millones de euros, en una misión que en sus dimensiones actuales ya le ha requerido a España una inversión de 365 millones en 2009.

El rechazo al incremento de tropas es, además, generalizado en todas las edades y en todas las tendencias políticas, y tiene un amplio fundamento, ya que la mayoría de los encuestados ha manifestado una opinión y sólo un 4,4% ha rechazado opinar sobre el asunto.

Es, en cualquier caso, la respuesta esperable a la ampliación de la participación en una misión que nunca ha contado con el beneplácito de la sociedad española. Sin alcanzar el rechazo que generó el envío de tropas a Irak en 2003, la presencia de militares españoles en Afganistán nunca ha sido bien vista, especialmente en los últimos años, y todas las encuestas así lo han reflejado.

Hay, pese a todo, tres factores a los que el Gobierno puede agarrarse para albergar alguna esperanza de dar la vuelta en los próximos meses al parecer de la opinión pública. El primero es que hay un 25,9% de españoles que no manifiesta una postura clara sobre el asunto y declara que la decisión le parece regular. Es nada menos que una cuarta parte de la población que, de ser susceptible a una ofensiva política del Gobierno para ganarse su apoyo, podría acabar dando mayoría a los que les parece bien el aumento de tropas en Afganistán.

El segundo es que los jóvenes manifiestan un menor rechazo a la escalada militar que las personas de mayor edad. De hecho, cuanto más mayores son los encuestados, mayor es su postura contraria al envío de otros 500 soldados al país asiático: si entre los que tienen entre 18 y 29 años el porcentaje de los que les parece mal o muy mal la decisión es del 41,9%, en el siguiente tramo (entre 30 y 44 años) es del 46,9%, en el siguiente (entre 45 y 64 años) del 49,2% y en el último, que reúne a los mayores de 65 años, alcanza el 53%.

Por último, el Gobierno puede tener la relativa tranquilidad de que, entre sus votantes, las opiniones están más equilibradas que en los de otros partidos. De las personas que dijeron haber votado al PSOE en los últimos comicios, sólo el 38,1% está en contra del aumento de efectivos, y el porcentaje de indecisos es del 33,4%. Nada que ver con el 53,6% de los electores del PP, el 69,3% de los de IU y el 49,2% de los del resto de formaciones políticas que manifiestan su rechazo a la decisión.

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